No todos los espacios culturales están abiertos al turismo, ni todos los espacios abiertos están adaptados a la visita cultural. Algunos de estos espacios no podrán abrirse o adaptarse. Pero la gran mayoría sí podrían hacerlo convirtiéndose así en referentes turísticos y motor de desarrollo socioeconómico.
La adaptación y apertura de espacios culturales requiere de un método de trabajo específico y un modelo de gestión profesional. La gestión del patrimonio ofrece a los destinos culturales grandes oportunidades pero también grandes retos.
Esencialmente son tres los retos: Garantizar la protección/conservación de los bienes culturales, asegurar una visita cultural de calidad y sufragar los costes que implica todo el proceso.
La gestión turística del patrimonio cuenta con una vocación social ya que se interesa por el conocimiento y acceso a la cultura por parte de la comunidad. El patrimonio protege la identidad cultural de las personas.
Con nuestro trabajo nos comprometemos a la gestión del patrimonio cultural respetando su autenticidad y aumentando su valor para el turista. La mejora de la visita en bienes culturales y museos beneficiará la experiencia del turista aumentado su demanda y los ingresos repercutidos por ello.
Nuestro método de trabajo optimiza los recursos generando así mejoras en los resultados de las instituciones
La visita a bienes culturales y museos genera ingresos, tan necesarios para el mantenimiento del patrimonio cultural.