Control y difusión en patrimonio cultural
En el anterior artículo, además de definir patrimonio cultural, abordé dos de las 4 actividades en gestión: Conocer y planificar. Por lo que, continuando con estas actividades, es el momento del control y difusión del patrimonio cultural.
Convencionalmente se aceptan cuatro actividades las reconocidas como principales en gestión del patrimonio cultural: Conocer, planificar, controlar y difundir.
Control
Las acciones de control en patrimonio cultural se centran en la lucha contra el expolio.
Pero ¿qué es expolio? Según, el artículo 4 de la LPHE es
toda acción u omisión que ponga en peligro de pérdida o destrucción todas o alguna de las partes que integran el patrimonio histórico
Esta definición nos aporta dos tipos de expolio: Por acción y por omisión.
- Expolio por acción es el daño cometido por una persona o grupo de personas a un bien cultural.
- Y expolio por omisión es cuando una persona u organismo responsable de la protección y difusión de un bien cultural no cumple con esta responsabilidad.
El tipo de expolio más perseguido, y multado, es el primero el expolio por acción.
Las iniciativas de lucha contra el expolio están claramente tipificadas en la normativa: Se enumeran las obligaciones que hay que cumplir y se relacionan las acciones que bajo ningún concepto de deben realizar. Además de esta información, en la normativa se incluyen las posibles sanciones a quien incumpla la ley.
Dos ejemplos: No se pueden exportar BIC fuera del territorio nacional y no se pueden hacer prospecciones arqueológicas sin autorización.

Difusión
Las acciones de difusión son las encargadas de vincular patrimonio cultural y sociedad. Estas colocan a las personas y los valores humanos en el centro del patrimonio cultural.
La sociedad (las personas) debe conocer, valorar y disfrutar el patrimonio cultural que les rodea. Para lograr esto las personas deben estar en capacidad de poder conocer, valorar y disfrutar el patrimonio cultural. Pero la realidad es que esta situación ideal no corresponde con la realidad.
La vía formal (educación reglada) se presenta insuficiente ya que son escasos los contenidos relativos a patrimonio cultural en la educación básica y media. Es en la modalidad no formal (o no reglada) donde la difusión toma protagonismo e interés para la iniciativa privada.
Por lo tanto trabajar en difusión del patrimonio cultural implica, además de acciones profesionales de difusión, realizar pedagogía del patrimonio cultural (enseñar a las personas a conocer, valorar y disfrutar el patrimonio cultural).
Existen dos grandes tipos de difusión del patrimonio cultural: Aquella en la que se emplea directamente el bien cultural y la que no lo hace. En ambas categorías las acciones de difusión son casi incontables (visitas, actividades didácticas, cursos, conferencias, encuentros, conciertos, publicaciones, monografías o virtualización del patrimonio entre otras.)
Un ejemplo de actividad de difusión del patrimonio cultural son las actividades realizadas en museos o exposiciones. Todas estas actividades comparten objetivo: Dar a conocer el patrimonio cultural que albergan o muestran.
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